La
agitada “vida“ política, social y económica de estos últimos
años, sumado a la cultura de la desinformación aberrante de los
medios masivos de comunicación, han provocado que la gran masa de
nuestro país esté en un grado latente de descontento. Los artistas
y creadores no estamos exentos de éste sombrío espectáculo
brindado por los que tienen el poder. Como entes críticos y
participantes del presente de ésta sociedad tenemos la obligación
ética de crear, mostrar y entablar un diálogo social, encausando
nuestra tarea observadora a una reflexión-acción acerca de aquellos
terribles miedos que tenemos como individuos, utilizando de ésta
manera las herramientas de creación que hemos adquirido.
Nos
tomaremos las plazas, parques, calles, caletas, playas, multicanchas,
sedes sociales, escuelas y cualquier lugar de uso público para
compartir nuestro trabajo, pues creemos que el teatro no es ese
espacio ideal que está entre cuatro paredes, sino aquel gran lugar
donde convivimos todos y que es de todos: la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario